miércoles, 17 de agosto de 2011

Tecnología: Sistema de iluminación personal APALS-AIR

Como siempre en el blog, no solo intentamos abordar varios temas sobre todas las nuevas tecnologías tendientes a mejorar las capacidades operacionales del rescatista, sino también la seguridad del mismo, lo cual sin dudas infiere directamente en la performance del individuo o grupo.

En esta oportunidad les presentamos este sistema revolucionario de iluminación personal de la firma americana Brite Strike, llamado APALS-AIR.

Básicamente este sistema se trata de una banda adhesiva de iluminación activa y pasiva (por refracción) el cual cuenta con una micro-fina tira de luz LED que opera en tres modos: flash rápido, flash lento y constante. Ideal para montañistas, esquiadores, deportes acuáticos y en especial para el uso de rescatistas para ser llevado en mochilas, chalecos, cascos, calzado o incluso en camillas o cualquier otro elemento que tenga que ser perfectamente identificado en horas de baja intensidad lumínica o cero visibilidad (se puede ver hasta un máximo de 580 metros), estos pequeños apósitos son realmente muy resistentes y poseen un fuerte adhesivo que se puede colocar en cualquier lugar y resisten fuertemente el agua y la abrasión.

El APALS-AIR tienen un tiempo de operación 35 a 70 horas continuas, pero no se preocupe si se quedase sin pilas, ya que además de que su pila puede ser reemplazada, su superficie reflectiva seguirá de por vida manteniendo sus capacidades reflectantes.

Una excelente opción para colocar en equipos EPI, uniformes, etc.

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sábado, 6 de agosto de 2011

Tecnología: Calzado súper compacto de Timberland

Hace pocas semanas, la empresa americana Timberland lanzó al mercado un nuevo y revolucionario calzado súper liviano y compacto, pensado para todo aquel entusiasta o profesional que se enfrente a la vida al aire libre.

Ideado para ser compacto, liviano, transportable, pero aun asi sin perder la resistencia que exige el terreno agreste, el Radler Trail Camp, es el calzado ideal para llevar consigo en largas expediciones como un calzado de confort liviano y confortable en el campamento base, o bien por el entusiasta del aire libre o trekker que precisa de un segundo calzado ante una emergencia o bien para alternarlo con el calzado principal cuando este se moja o bien durante el fin de la actividad diaria cuando dejamos el calzado principal secándose para la próxima jornada.

Detalles:

-Diseño supér compacto es fácilmente compactable para excursiones y campamentos.
-Se puede acoplar a la parte exterior (comprimido en sí mismo) de una mochila con un mosquetón.
-Posee tratamiento DWR (repelente al agua duradero) en su tela de ripstop.
-Forro de polar desmontable en la plantilla para mayor de calidez y confort bajo los pies.
-Suela de goma reciclada duradera, está hecha de 42% de caucho reciclado y cuenta con un perfil limpio y ligero manteniendo una excelente tracción en el terreno.

Revolucionario diseño, calidad y confort en un tamaño compacto.

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viernes, 5 de agosto de 2011

Noticias: Qué cambió en la seguridad minera tras el accidente en Atacama?

El derrumbe en la mina San José abrió el debate sobre los controles de la actividad. A un año del milagro, el Congreso chileno no discutió una nueva norma.

El "milagro de los 33" puso bajo la lupa las condiciones en que los obreros chilenos realizan sus tareas en la profundidad de la tierra. Desde el primer instante, los familiares de los mineros atrapados acusaron al Servicio Nacional de Geología y Minas de Chile (Sernageomin) de no haber fiscalizado las condiciones de seguridad. Al momento del accidente, el organismo estatal disponía de sólo tres inspectores en toda la región de Atacama y pese a que la mina San José acumulaba dos fallecimientos y 38 heridos en siete años, continuaba funcionando.

Tras el accidente, una comisión del Congreso elaboró un informe y señaló como directos culpables a los dueños del yacimiento y al Sernageomin. Recomendó, además, la creación de una superintendencia de minería y un fondo de seguridad destinado a los emprendimientos más pequeños.

"Los avances aún están lejos de un nivel aceptable. Existe una cultura muy arraigada de informalidad en la pequeña minería que será difícil modificar", señaló Juan Carlos Guajardo, analista del Centro de Estudios del Cobre (Cesco). Aclaró que,"de todos modos, sí aumentó de manera importante la fiscalización, lo que es un primer paso disuasivo".

Sin embargo, hace sólo dos semanas que el gobierno de Sebastián Piñera elevó al Poder Legislativo un proyecto de ley sobre Seguridad e Institucionalidad Minera, el cual aún no fue ingresado para su discusión en el seno del Parlamento.

El ex ministro de Minería y actual titular de Obras Públicas, Laurence Golborne, justificó la demora. "La gente que critica no elaboró el proyecto. Los temas tienen que estar muy bien pensados, tienen que estar escritos en un reglamento legal, es un proyecto de 80 artículos, bastante extenso, complejo y se requiere un tiempo para madurar las cosas", sostuvo.

En su plan, el Gobierno contempla sanciones de hasta $350 millones de pesos ($760 mil dólares) por vulnerar las normas de seguridad y define los puntos que ameritarán la clausura de los yacimientos.

El Ejecutivo se comprometió además, a aumentar el número de fiscalizadores del Sernageomin de 18 a 45 en todo el país antes de fin de año, concentrándose fundamentalmente en la región de Atacama.

En el país, mayor productor mundial de cobre, tampoco se ratificó el convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Salud y Seguridad en las Minas, firmado por 24 países y que permitiría un mayor control sobre las faenas.

En lo que va del año murieron 13 trabajadores y Atacama fué (de nuevo) la región más riesgosa, con cuatro mineros muertos. En 2010, la cifra total fue de 45 fallecimientos, de los cuales 14 perdieron la vida en la misma región donde se produjo el accidente de los 33.

La mayoría de las víctimas trabajaba en minas subterráneas y más de la mitad murió por caídas de rocas o aprisionados, el mismo riesgo que sufrieron estos los obreros atrapados al fondo de San José.

Fuente: AFP

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jueves, 4 de agosto de 2011

Noticias: Baxter, el perro Labrador y su historia de rescate

Un perro tuvo que ser trasladado en helicóptero por su seguridad cuando éste quedó agotado por una caminata de ocho kilómetros por terreno agreste con sus dueños.

Baxter, una mezcla de Labrador de 36kg. oriundo de San Diego, California; fué rescatado en helicóptero después de una caminata a lo largo del llamado ¨Puente al camino de ninguna parte¨ dentro del Parque Nacional Ángeles, en California.

El terreno abrupto dejó a Baxter agotado y con sus patas lastimadas. Sus dueños no podían cargarlo, por lo que decidieron pasar la noche en el bosque para darle tiempo para recuperarse. Después de que los excursionistas no regresaran se dió la alarma al equipo de rescate de montaña del Dpto. del Sheriff del condado de San Dimas, el cual se puso a buscar al perro perdido y a sus dueños mediante un helicóptero para encontrarlos rápidamente y llevarlos a casa.

Baxter y sus propietarios habían salido en la tarde del sábado para hacer una caminata de 8km. a través del bosque, dentro de un área de unos 1600km2 de reserva natural del noreste de la ciudad de Los Angeles. A las 10:30pm, agentes del alguacil recibieron un informe de que la pareja y su perro no habían regresado de su caminata. Se pudo establecer que la pareja no contaba con equipo de camping o ropa de abrigo así que el equipo de rescate temía por su seguridad.

Después de una caminata de 7km. a través de la oscuridad, los rescatistas descubrieron Baxter y sus propietarios por debajo de una colina, al norte de San Dimas. Los propietarios de Baxter presentaban signos leves de hipotermia, pero se encontraban ilesos. Le dijeron a los rescatistas que se habían detenido porque el perro estaba demasiado cansado para continuar con la caminata y las almohadillas de las patas estaban doloridas y lastimadas de caminar por el terreno rocoso.

La pareja explicó que a menudo solían salir de caminatas cerca de su casa en San Diego, pero Baxter estaba acostumbrado a caminar en otro tipo de terreno y no estaba preparado para el terreno áspero y rocoso que se enfrentaban en este parque nacional.

El equipo de búsqueda y rescate también fue incapaz cargar a Baxter todo el camino de vuelta, como consecuencia de las heridas que había sufrido durante la jornada. Es allí donde el equipo llamó por radio al Depto. de Bomberos del condado de Los Angeles, quien dispuso un helicóptero para que el perro sea evacuado por vía aérea. De buena gana, Baxter se subió a una camilla protegido con una campera de un rescatista, fué empaquetado y asegurado con un arnés y preparado para la aero-evacuación, pero el sonido del helicóptero, el viento y el polvo creado por la estela del rotor le daba miedo a Baxter quien comenzó a entrar en pánico.

David Little, alguacil del equipo de rescate de San Dimas dijo: "Cuando rescatamos a la gente, casi todos están nerviosos acerca de la camilla y la seguridad cuando esta es transportada por un helicóptero. Sin embargo, hablamos con ellos y explicamos qué es lo que va a pasar para ayudar a calmar sus nervios. Pero es difícil de explicar cómo funciona un helicóptero a un perro".

Los pilotos del Departamento de Bomberos se vieron obligados a encontrar un lugar donde bajar la aeronave a tierra y esperar a que los rescatistas y los propietarios de Baxter lo calmaran. Luego de esto, sus propietarios y el equipo de rescate fueron capaces de convencer al perro dolorido en abordar el helicóptero y éstos fueron trasladados al puesto de mando del rescate, tras lo cual regresaron a su casa.

Nota: Este es un ejemplo más del trabajo de los rescatistas, los cuales no solo defienden y preservan la vida de las personas a cualquier costo, sino también la vida animal en un acto que verdaderamente resalta lo mejor del ser humano. Un ejemplo a seguir.

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lunes, 1 de agosto de 2011

Técnica: Rescate con Helicópteros: Man-wire ó McGuire?


Existen casos en los que un helicóptero durante una operación de rescate no puede aterrizar, posar alguno de sus estribos o ruedas, o bien acercarse lo suficientemente al suelo para poder evacuar o extraer a una o varias personas. La limitación está asociada principalmente al espacio libre que requiere el rotor principal para girar y mantener la sustentación estacionaria o ¨hovering¨ en el lugar.

Para esos casos y cuando el helicóptero no posee malacate o grúa, la alternativa puede ser extraer al rescatado enganchándolo al final de una cuerda, llevándolo así colgado o eslingado hasta un lugar cercano y seguro donde el helicóptero pueda aterrizar y el rescatado pueda abordar la aeronave. Los elementos y la longitud dependen del equipo disponible y la premura de la situación.

Desde que aprendimos el trabajo y luego de participar muchos años en operaciones de rescate con helicópteros; acuñadas en el seno del Grupo de Rescate Venezuela (GRV) como ¨Helitáctica¨, todavía escucho referirse a la técnica de extracción como ¨Man-wire¨; sin embargo el nombre correcto es “McGuire”; en honor a quién la inventó. En este artículo profundizaremos un poco más en la técnica y daremos algunas recomendaciones.


Origen

La sencilla pero arriesgada técnica lleva el nombre del Sargento Mayor Charles T. McGuire, miembro del Proyecto DELTA de las Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos, que actuaron durante la guerra de Vietnam.

La misión primordial del Proyecto Delta consistía en realizar reconocimientos dentro del territorio enemigo. Para ello los equipos de reconocimiento eran insertados y extraídos con el apoyo de los legendarios Helicópteros Bell UH-1D/H. Cuando un equipo de reconocimiento se encontraba asediado por el enemigo, se requería usualmente una extracción de emergencia y esa extracción se hacía muy a menudo con una ¨escala¨ o escalera de aluminio (este método pionero sigue aun en utilización con escaleras sintéticas más compactas y livianas) utilizando “The McGuire Rig” (o ¨Aparejo McGuire¨ en español).

El sistema consistía en una cuerda de 45 a 60 metros de longitud con una cinta enganchada al final de ella en forma de silla o hamaca, a su vez con dos lazos más pequeños a manera de manijas. El soldado extraído debía sostenerse agarrándose de estas dos cintas y debía entrar por sus propios medios a la anilla principal. Este sistema fué probado por primera vez por el 145th. Aviation Platoon y se podían colocar hasta cuatro de estos dispositivos para izar a 4 soldados al mismo tiempo.




El aparejo McGuire (McGuire Rig) era simplemente una cinta de nylon de 15’ x 3” (Tipo A7A) unida en forma de una gran asa de tal manera que fuera suficiente para que un hombre se sentara en ella y con un loop más pequeño cosido a la cinta A7A para prevenir que una persona herida o inconsciente se callera. El tope de la cinta A7A estaba atada al final de una cuerda de nylon de 40 metros por 12mm. que era almacenada en el lado izquierdo del helicóptero dentro de un conteiner Griswold (una especie de bolsa marinera o petate de lona de algodón muy gruesa)

El primer rival que tuvo que enfrentar la técnica de los anillos McGuire fueron su contraparte, la técnica STABO.

La técnica STABO (aun utilizada hoy en día por las Fuerzas Especiales) es donde una especie de arnés cosido y confeccionado también con cintas de nylon, parecidos a los arneses de paracaidismo debían ser llevados por los soldados permanentemente o colocárselos antes de ser extraídos con las cuerdas y luego de ser izados del suelo, los soldados debían tomarse de los hombros para adquirir la posición ¨STABO¨ que hacía más fácil mantener el balance de los extraídos por parte del piloto de la aeronave. Sin embargo los Aparejos McGuire poseían otras ventajas sobre el STABO, al ir a bordo del helicóptero y eran más sencillos, más baratos y muy efectivos; pero a su vez más inseguros en la sujeción del soldado.


Uso Actual y Modalidades

Al terminar la guerra de Vietnam los helicópteros no solo se habían convertido en los nuevos caballos de batalla para incursionar en territorio enemigo, también se habían convertido en las aeronaves ideales para realizar misiones de búsqueda y el rescate (CSAR) de soldados heridos y pilotos derribados. Es entonces donde la técnica McGuire se hizo muy popular y fué muy utilizada.

En 1971 varios miembros del GRV participaron con miembros de la Fuerza Aérea Venezolana en un curso de rescate dictado por personal de los “Boinas Verdes” de las Fuerzas Especiales Estadounidenses y aprendieron muchas de las técnicas de acceso y extracción desarrolladas durante el conflicto bélico de Vietnam.

Desde entonces, dentro de los cursos de operaciones especiales helitransportadas y en operaciones reales de rescate, el McGuire se ha utilizado como método rápido y sencillo para la extracción de personas, rescatistas y victimas cuando el helicóptero no puede aterrizar, acercarse lo suficiente al suelo para ser abordado o no tiene sentido construir un helipunto o helipuerto.

En la actualidad se utilizan preferiblemente arneses, cuerdas y mosquetones; equipo de escalada diseñado especialmente para soportar con seguridad caídas y tensiones. De esa manera se puede extraer desde un lesionado grave en una camilla, personas sin ningún tipo de conocimientos y por supuesto, personal de rescate que haya sido capacitado en la técnica. A esta técnica se la denomina hoy en día ¨Cuerda Fija¨ o ¨Long Line¨

La cantidad de personas que pueden ser extraídos en cada vuelo depende principalmente del tipo de helicóptero que realizará el rescate. En helicópteros pequeños, tipo Bell 205, Hughes 500, BO 105, es recomendable hacerlo solo con una o dos personas. Tratando siempre de equilibrar el peso y manteniendo el punto de anclaje en el centro de gravedad del helicóptero. Cuando no hay arneses, ni con que improvisarlos, la extracción mediante McGuire es posible con solo una buena cuerda y saber hacer correctamente algunos nudos.

En caso de necesitar extraer varias personas a la vez y no poseer equipo, se pueden usar una serie de nudos en la misma cuerda para sujetar a las personas. En numerosos entrenamientos hemos extraído hasta ocho personas con helicópteros un poco más potentes como el UH-1D o Bell 212.

Algunas Precauciones y Recomendaciones

La capacitación y experiencia del piloto es fundamental. Cualquier piloto de rescate o un piloto que vaya a realizar un rescate utilizando la técnica debe estar familiarizado y haber practicado abundantemente con carga externa antes de realizarlo con una persona.

El tamaño, potencia y maniobrabilidad de la máquina es otro de los limitantes. No todos los helicópteros tienen la misma potencia, capacidad de carga y maniobrabilidad. Además, la existencia del gancho de eslinga o un punto de anclaje puede representar también un factor que facilite o dificulte la operación. Por ello es recomendable realizar la operación con helicópteros medianos, de rotor semirrígido y con la menor carga a bordo posible. Por ejemplo los MD 530, Bell 407, BK 117 entre otros.

Los factores meteorológicos y topográficos como la altitud, vegetación, vientos y nubosidad pueden representar riesgos importantes para ejecutar la operación. Por ello debe tratarse de realizar la extracción en los momentos de menor turbulencia, mayor visibilidad y hacerlo desde donde la vegetación o el mismo terreno representen los menores obstáculos contra los cuales puedan colisionar los rescatados y/o la máquina al realizar esta maniobra.


Tipo de cuerdas y longitud

Las cuerdas de escalada son lo mejor para realizar la extracción. Pueden ir enrolladas a bordo y desplegarse en caso de ser necesario dentro de un saco o bolsa. El diámetro puede ser variable (9, 10, 10,5, 11, 12 o 13mm). Lo importante es que resistan ampliamente el peso que van a soportar. En cuanto a la longitud, lo más recomendable es que sea lo menos larga posible. Una buena longitud es cuando se asemeja al diámetro del rotor principal, sin embargo todo depende de la posibilidad de que el final de la cuerda pueda ser alcanzado por los rescatados o rescatistas. Cuanto más larga más difícil será para la tripulación calcular la profundidad y maniobrar el helicóptero adecuadamente.

Durante el traslado, la velocidad del vuelo no debería ser muy baja ni excesivamente rápida. Preferiblemente entre los 15 y 40 nudos.

Una situación que se puede presentar en la salida y en la llegada de un McGuire es la oscilación o péndulo de las personas eslingadas. Si el movimiento es excesivo puede llegar a comprometer la estabilidad de la aeronave y/o golpear a las personas con algún obstáculo o con el propio terreno. Para evitar esto, el piloto debe procurar izar o a descender aumentando o reduciendo (según corresponda) progresivamente la velocidad horizontal. Además de esto los giros deben hacerse suavemente. Si se llega a presentar el penduléo, una forma de reducirlo es aumentar significativamente la potencia y efectuar un ascenso corto y rápido. El movimiento hacia arriba reduce notablemente la oscilación.

Para finalizar se recomienda que las personas que son extraídas estén unidas entre sí, por ejemplo con una cinta o cuerda, además agarradas de los antebrazos u hombros (como en la técnica STABO). Mirando hacia adelante y tratando que sus brazos y piernas se enfrenten de la misma manera al viento, de tal manera que no las haga girar y la cuerda no se enrolle en sí misma.

La técnica siempre debe ser orientada y supervisada por un profesional en operaciones helitransportadas, quien a bordo del helicóptero le va indicando al piloto lo que debe hacer, estando pendiente de lo que pasa debajo de la aeronave y garantizando también el éxito de la extracción.

Fuente: Manuel Bazzani (Especialista en HeliSAR)
Adaptación de texto y contenídos: GOER


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